Cartagena de Indias, 14 de marzo de 2022.- No tiene comparación el sabor de la victoria política una noche después de las elecciones, luego de la ansiedad de toda una campaña, las tensiones de la recta final, el sobresalto de toda la jornada y la eterna sucesión de los boletines informativos de la Registraduría.
Con el corazón en reposo, un hondo suspirar y un estado de cuasi-levitación pueden estar los ganadores de las curules de Senado que tienen base operativa o alta incidencia en Bolívar.
Nunca antes los dos partidos tradicionales, Conservador y Liberal, habían tenido como máximos electores a candidaturas bolivarenses: Nadia Blel con 165.733 votos, y Lidio García con 157.005 votos. Es decir, entre los dos pusieron 322.738 votos. ¡Una barbaridad!
Los 81.084 votos de Jorge Benedetti confirmaron la vocación de su campaña cuando lanzó la «Gira de la Victoria», y evidenciaron la armoniosa combinación de las fuerzas que le acompañaron, tanto en Bolívar como en el resto del país, y con consagran como un nuevo jefe político en la región.
Antonio Correa obtuvo el 10º escaño de su colectividad, el Partido de la U, y por momentos vivió el fantasma de una nueva derrota, tras la sufrida hace cuatro años. En esta ocasión obtuvo una votación similar, pero en un partido que sí pasó el umbral y lo colocó en posición ganadora.
Enrique Cabrales recibió el testimonio de Fernando Nicolás Araújo, quien hace cuatro años recaudó en Bolívar poco más de 12 mil votos para Senado, y ahora pudo ver como su nuevo aliado llevó el registró a 17.610, que contribuyeron a la sumatoria de 60.329 con que se eligió en el partido Centro Democrático.
Solo a Nadia Blel y a Lidio García les hubiera alcanzado la votación de Bolívar para elegirse (124.832 y 69.917), mientras que Benedetti, Correa y Cabrales ganaron gracias a la suma necesaria de votos fuera de este departamento.
