Cartagena de Indias, 14 de marzo de 2022.- Un mes atrás, en Pacto Histórico era un hervidero de disputas internas. Una facción quería sacar a Sandra Villadiego, esposa del excongresista Miguel Rangel, inscrita con el número 104 en la lista a Cámara, y hacía falta otra mujer para completar la cuota de género. Ese fue el boquete que se abrió para sacar a sombrerazos a la también excongresista.
Fue una batalla política y jurídica intensa, llena de episodios desafiantes, que concluyó con una lista cerrada, es decir, sin voto preferente, y con cinco nuevas personas, tres de ellas mujeres.
En el Pacto Histórico convergen varios movimientos de izquierda y aspirantes presidenciales, entre ellas la líder afro Francia Márquez. Una allegada, Dorina Hernández, fue llamada a ocupar el primer lugar de esa nueva lista.
Dorina camina por su natal Palenque, es docente, investigadora, y en sus antecedentes políticos está el haber acompañado a su difunto esposo Dionisio Miranda en sus postulaciones, como la vez que aspiró a la Gobernación.
Andaba tranquila y de un día para otro le llegó una campaña política a Cámara, contra-reloj, y el resultado no pudo ser mejor: la lista sorprendió con 83.186 votos, se metió en la cifra repartidora y le correspondió una curul: la de Dorina, la primera de la lista cerrada.
Mientras se posesiona como congresista del ancestral San Basilio de Palenque, su organización deberá afrontar los retos jurídicos de las demandas que sostienen que su inscripción fue anómala. Eso quedará para los tribunales, por lo pronto retumban los tambores: Cha Dorina es congresista.