La Asamblea Departamental de Bolívar rechazó el postergamiento del proceso licitatorio para la construcción del puente Yatí-Bodega por parte del Fondo Nacional de Adaptación.
En la instalación de las sesiones extraordinarias este martes, los diputados urgieron al Gobierno Nacional a cumplir esta compromiso estratégico para el Caribe colombiano.
El primero en alzar la voz de protesta fue el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, quien en su discurso de instalación dijo que “No quiero pensar que acaso sean otros proyectos de infraestructura, con peajes incluidos, los que se interpongan para que esta vía libre de casetas recaudadoras, se aplace por tercera vez”.
La diputada Orieta Vásquez presentó una proposición, secundada por sus compañeros de plenaria, para subrayar la importancia del proyecto y rechazar el retraso de la entidad nacional.
A su turno Andrés Ricaurte dijo que la construcción de ese puente hay que defenderla a “brazo partido” y propuso que la posición de la Asamblea sea expuesta ante la Presidencia de la República.
Finalmente, Jorge Rodríguez Sosa puso a disposición de los congresistas de Bolívar el recinto de la Duma para realizar un debate de defensa del proyecto con la asistencia de los directores del Fondo de Adaptación y de Invías.
Este es el discurso de Jorge Rodríguez Sosa, presidente de la Asamblea Departamental, en la instalación del periodo de sesiones ordinarias.
“Por convocatoria del Gobierno seccional, la Asamblea Departamental de Bolívar inicia hoy un periodo de sesiones extraordinarias para adelantar el estudio de varias iniciativas de enorme interés para la Administración.
Por convicción y por sana costumbre, esta Asamblea Departamental inicia a partir de hoy el estudio y análisis de tales iniciativas con espíritu constructivo, tal como ha sido la constante de estos últimos tres años, en unas relaciones enmarcadas por el respeto entre las instituciones y el interés supremo de los bolivarenses.
Con atención y sana crítica, de seguro estos proyectos de ordenanza recibirán el trámite reglamentario y, desde luego, el estudio detenido para enriquecerlos, para que al final contemos con nuevos instrumentos de gran valía para la consolidación de la comunidad bolivarense.
La importancia que estos temas revisten es una excelente coyuntura para iniciar formalmente las actividades de este año en la Asamblea Departamental, y nos invitan, a la vez, a seguir muy atentos a los asuntos que afectan a nuestros habitantes.
Por ello, considero de suma importancia que desde este recinto formulemos un enérgico llamado al Gobierno Nacional para exigir que el proyecto del puente Yatí-Bodega ni sea engavetado ni comience a reposar en una hamaca más grande que el cerro de Maco.
El gobierno del Dr. Juan Carlos Gossaín ha sido un gran defensor de los proyectos y obras que debieron haberse adelantado hace 50 años, y hemos visto el gran esfuerzo hecho para tratar de ponernos al día en infraestructura, por lo que no aceptamos que por tercera vez este proyecto vuelva a sufrir tropiezos inadmisibles.
Si en ocasiones anteriores fue la miopía de gobiernos y dirigentes la causante de la falta de ejecución de las obras que necesita la provincia bolivarense, no quiero pensar que en estos momentos sean otros los intereses que torpedean este clamor del sur de Bolívar. No quiero pensar que acaso sean otros proyectos de infraestructura, con peajes incluidos, los que se interpongan para que esta vía libre de casetas recaudadoras, se aplace nuevamente.
Es imperativo que la Nación deje de darle largas a este proyecto, del cual todos conocemos su importancia estratégica y los beneficios que se desprenden para la economía y progreso de la región.
Las obras son progreso para la comunidad, y por eso lo más importante de todo gobierno es la gente, su bienestar, su desarrollo.
Y así como debemos defender los megaproyectos que enriquecen nuestro territorio, nunca será menos importante pensar en nuestras gentes, como lo estamos haciendo en estos momentos con las niñas de El Carmen de Bolívar y el problema de salud general que las aqueja.
Los pronunciamientos del Ministerio de Salud, que atribuyen el mal a un estado sicosomático o histeria colectiva, fueron refutados por conceptos científicos que aluden a la incidencia de la vacuna contra el virus del papiloma humano, tal como ocurrió la semana pasada en el tercer Simposio de Auto Inmunidad de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario de Bogotá.
Los estudios que sustentan la posición del gobierno nacional no arrojan confianza, y los conceptos adversos señalan que algunos componentes de la vacuna si pueden tener efectos nocivos sobre la salud de la población vacunada.
Este debate es sano y necesario, y debe ser abordado con seriedad y profundidad científica, para arrojar certezas.
De todas formas, lo que está sucediendo con estas 517 de jóvenes carmeras y sus familias, ha motivado en todo momento la preocupación de la Asamblea Departamental. La presencia de una delegación de ellas en Bogotá, donde también han debido ser atendidas hospitalariamente, aumenta el clamor con el gobierno nacional para que extreme sus análisis y les brinde a ellas respuestas prontas y claras.
Estas razones nos llevan a solicitarle al Ministerio de Salud que eleve a máxima prioridad la atención al caso de nuestras niñas de El Carmen de Bolívar, y que la Gobernación de Bolívar estreche su articulación con la Nación en este aspecto, por lo que desde nuestras curules estaremos todos los diputados atentos y exigentes hasta que la solución definitiva les llegue.
Estas preocupaciones de la Asamblea Departamental de Bolívar las exteriorizamos con sentido edificante, pensado siempre en el interés general de nuestras gentes. Este mismo criterio es el que nos lleva a pronunciarnos con la situación de la calidad educativa en Bolívar, pues nunca podremos estar de acuerdo con el lugar que ocupamos en las mediciones nacionales, siempre en el sótano de los índices.
La educación de calidad es una gran deuda que tenemos con las nuevas generaciones de bolivarenses, y por eso es vergonzoso que todos los departamentos del país, salvo Vichada, nos superen en educación.
Estos diez meses finales de la Administración deben privilegiar el trabajo en la educación. Si bien en otros frentes se pueden mostrar resultados, el gran reto, a mi juicio, es salvar a la educación pública de Bolívar de este desastre.
Y un reto mucho mayor para aquellas personas que ahora comienzan a mostrar su interés en llegar al primer cargo departamental, pues todos los bolivarenses les debemos exigir que sea la educación la primera de sus preocupaciones, que sea la educación con calidad el pilar de sus compromisos, y que sea la educación la gran bandera del próximo gobierno.
Apreciados colegas: Estas reflexiones tienen el único propósito de mantener en alto la atención por los asuntos de nuestro Departamento, y por eso el periodo de sesiones extraordinarias que hoy iniciamos, encontrará en cada una de las bancadas y sus integrantes, la mayor disposición de trabajo, como es el que debe distinguir siempre a la Asamblea Departamental de Bolívar. Bienvenido sea usted, señor Delegado del Gobernador. Proceda Usted con la instalación de este periodo de sesiones extraordinarias. Gracias”.
