El gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, reaccionó de manera airada a un texto de ficción firmado por el director de este portal, John Zamora, titulado “Las tablas de San Consulto”. (https://www.revistazetta.com/?p=4561), publicado este miércoles 18 de febrero.
Visiblemente contrariado, el gobernador dijo que el periodista John Zamora hacía afirmaciones calumniosas e injuriosas. El grave señalamiento se formuló este mismo miércoles en un foro sobre la consulta de corralejas, del que Zamora es crítico.
En Revista Zetta consideramos que la reacción del gobernante es, además de exagerada o desmedida, injusta. El texto que suscitó la ira de Gossaín es un relato humorístico sobre una pesadilla en la que se mencionan imaginarios nuevos temas de consulta en términos absurdos.
Entendemos que todo ser humano tiene derecho a sus estados de ánimo, entre ellos al enojo, que en el caso de Gossaín es muy frecuente, y se lo respetamos, pero eso no le habilita para lanzar tan irresponsables señalamientos al amparo de su investidura, ni nos obliga a soportarle cada contrariedad.
Lo que más le molestó al gobernante es la connotación de gasto exagerado en la consulta. Gossaín dijo enfáticamente que el gobierno seccional no ha incurrido en erogación alguna, y lo desconcertante es que el texto nunca hace afirmación semejante.
Consideramos que el hecho que una persona tome un bus y pague $1.800 pesos para ir a votar en esa consulta, es una perdedera de dinero y tiempo, y ese es el verdadero sentido de la ficticia situación expuesta por el periodista John Zamora.
La reacción exagerada e injusta también es sorprendente, pues el gobernante sabe de sobra que la prensa es libre de ser crítica. Recordemos que como periodista, Gossaín también fue crítico de un gobierno cuando dirigió la revista Biceversa. Allí expresaba libremente sus apreciaciones de la administración de Judith Pinedo, y no por ello sufrió señalamientos de calumnioso o injurioso.
Este episodio nos hace evocar que la Revista Zetta designó en 2013 a Juan Carlos Gossaín como Personaje del Año en reconocimiento a su gestión, y ello no significó ni perder independencia ni recibir loas reciprocas.
La prensa independiente puede hacer reconocimientos y críticas en su sagrado derecho a la libre expresión, lo que eleva el grado de decepción por esta salida del gobernador Gossaín, poco habitual en él, ya que se le reconoce su amplio léxico, facilidad de expresión y trato respetuoso hacia terceros.
La serenidad y la sana ponderación de los hechos son virtudes de sintonía permanente en los gobernantes y cuando estas fallan, se producen estas exageraciones.
Esperamos que el gobernador recuerde los principios del periodismo que alguna vez practicó y regrese a la senda del respeto y el entendimiento con este medio de comunicación, bien sea en el disenso, bien sea en el acuerdo.
Le recomendamos al señor gobernador volver a leer con reposo el texto y encontrará que se sobrepasó.
Celebramos, eso sí, que sea uno de nuestros puntuales lectores.