Cartagena de Indias, 19 de mayo de 2022.- La merma en la independencia institucional y el desmedro en la autonomía de criterio de los gremios de Cartagena quedó de nuevo al descubierto con el caso de la presidenta del Concejo, Gloria Estrada.
Por hacerle el juego al alcalde William Dau, quien no ahorró adjetivos para condenar y burlarse del duro momento de la dirigente liberal, el Consejo Gremial de Bolívar le pidió la renuncia un día después de que fuese privada de la libertad.
Ahora se comprueba que se trató de un montaje orquestado por adversarios políticos y ejecutado por policías corruptos para sembrar un kilo de cocaína en el vehículo donde se transportaba, y aunque estrada y demás implicados siempre invocaron su inocencia, el Consejo Gremial le propinó una sentencia política al pedirle su dimisión.
Se hayan apresurado o no, lo cierto es que este episodio refuerza la percepción de alianza política de los gremios con el alcalde, quien no pocas veces los ha «trapeado», como ocurrió cuando tuvo un rifirrafe con Bruce MacMaster, presidente nacional de la ANDI.
Precisamente la ANDI, en su seccional Bolívar, incorporó recientemente como gerente a María Claudia Peñas, quien fue funcionaria de confianza de Dau, primero como asesora para la reactivación económica por pandemia, y luego como gerente de Transcaribe, a pesar de la polémica por su perfil profesional para cumplir con los requisitos del cargo.
La ANDI es el gremio de mayor preponderancia en el Consejo Gremial de Bolívar, y su voz es respetada al unísono.
Quedan serias dudas sobre el accionar de los gremios. ¿Habrá comunicado para retirar esta solicitud de dimisión a Gloria Estrada? ¿Gremios se redujeron a servir de satélites del alcalde Dau?
Este fue el comunicado de prensa del Consejo Gremial de Bolívar fechado el 15 de enero pasado.
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