Por Javier Posada Meola (Especial para Revista Zetta).- 23 de agosto de 2022.- Hasta hace unos pocos años los departamentos eran entidades territoriales en crisis, se consideraron reformas para modificar drásticamente este nivel intermedio de la estructura de la Organización Territorial del país. Expertos como Jaime Castro Caicedo, Rodrigo Rivera Salazar, entre otros, estudiaron a profundidad el tema y fueron extensos en los argumentos críticos de figuras como las Adambleas Departamentales, las Contralorías Departamentales, etc.
La reforma al sistema de regalías fue el primer gran salvavidas a la figura del Departamento, luego de ello otras iniciativas permitieron un alivio fiscal a estas entidades que de a poco han ido recuperando su viabilidad financiera y política.
En este escenario de recuperación, el presidente Petro visitó recientemente el municipio de San Pablo (Sur de Bolívar) y en unas confusas declaraciones se refirió al tema de propiciar una región (entidad territorial) conformada por los municipios vecinos, luego habló de una asociación de municipios y remató con la idea de un nuevo departamento “del Magdalena Medio o departamento del Río” y acuñó que podría formarse con varios municipios de nuestro Sur de Bolívar, Santander, Antioquia, Cesar y Magdalena.
Quizás el presidente fue impreciso en la promoción de las figuras territoriales, incluso con los municipios que pudieran conformar la nueva entidad pero finalmente dejó claro su apoyo y respaldo al viejo y justificado anhelo de esas poblaciones que siempre han reclamado por gobiernos más cercanos, que interpreten mejor su idiosincrasia, sus problemas, sus desafíos, sus singularidades y sus posibilidades de desarrollo.
No es casual que el presidente manifieste su posición justamente en una región que ha sido víctima de la violencia, no es casual tampoco que respalde una región que desde el mismo Acuerdo de la Habana, desarrollado con la elección de un Representante a la Cámara exclusivo de esos territorios ha venido reclamando históricamente que sus voces sean más y mejor escuchadas.
El gobernador Vicente Blel, compañero del presidente Petro en esos anuncios, tendrá la tranquilidad de conciencia en la gestión de varios proyectos para nuestro Sur de Bolívar, entre ellos, sin duda el más importante en toda la historia: Vía Simití-Morales, un trayecto de 40 kilómetros que es todo un desafío para la ingeniería que transformará la vida de esa región. El proyecto cuesta 200.000.000.000 de pesos y beneficiará a las comunidades de Santa Rosa del Sur, Simití, Morales, Arenal, San Pablo, Cantagallo y Regidor.
Ironías de la vida, el gobernador Blel que transformará la historia del sur del departamento puede ser el último gobernador que gobierne desde Cartagena para el Sur de Bolívar.
