Por Javier Lastra Fuscaldo (Gerente General de Afinia) (Especial para Revista Zetta).- 20 de septiembre de 2022.- Es lógico que los usuarios de cualquier servicio esperen la mejor calidad al precio justo y para las empresas de energía de la región Caribe, este es un reto aún mayor ahora que bajarán las tarifas.
En este sentido Afinia, filial del Grupo EPM, en su principal empeño, busca salidas en favor del usuario sin comprometer la sostenibilidad de la compañía.
Un poco de historia
Hace dos años, cuando Afinia y Air-e deciden comprar Electricaribe, en las estimaciones financieras se previó que, en 10 años, luego de hacer grandes inversiones, los indicadores de calidad y pérdidas de energía deteriorados por el rezago de mantenimientos durante años y agravados por la pandemia, estarían dentro del promedio nacional garantizando la sostenibilidad económica de las compañías.
Ese panorama fue en el que se basó la autoridad regulatoria soportada en la Ley del Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno anterior, para permitir a las empresas del Caribe, por una parte, distribuir temporalmente en la tarifa las pérdidas de energía entre todos los usuarios con el compromiso de devolver lo cobrado a los usuarios en caso de no lograr las metas de disminución. De otro lado, también permitía incluir en la tarifa las inversiones a realizarse para optimizar la infraestructura.
Sin embargo, hay una variable clave a considerar y es la correlación del precio de la energía con la capacidad de pago de los usuarios, sobre todo en mercados como los del caribe colombiano con altas tasas de pobreza. En menos de dos años la tendencia inflacionaria no prevista, aceleró los incrementos gradualmente permitidos y las protestas públicas se levantaron en todos los estratos.
Lo cierto es que se ha presentado un nuevo escenario social que ha dado lugar, con el liderazgo de la Ministra de Minas y Energía, a la modificación de las medidas regulatorias con la participación de todos los actores de la cadena, autoridades y líderes del sector eléctrico, para tomar decisiones que permitan avanzar en la mejora del servicio y que el usuario pueda seguir pagando su factura, evitando así el detrimento en la canasta familiar o la disminución de la competitividad en los diferentes sectores de la economía.
No obstante, es necesario comprender que para las empresas de energía los menores ingresos tienen efectos diferentes, dependiendo de la salud financiera y técnica de cada una, así como de la actividad que desarrollen.
En Afinia, estamos replanteando el modelo financiero, operativo y técnico para enfrentar los cambios anunciados por la Ministra Vélez y adoptados por la Comisión de Regulación de Energía y Gas, para que el usuario vea reflejada una disminución en su factura.
Esas medidas implican revisar el nivel de endeudamiento que desde la compra de la empresa se estimaron y también, analizar posibles desplazamientos estratégicos de las inversiones en tanto se expiden las nuevas reglas del mercado de manera definitiva al encontrar cómo financiar las inversiones para mejorar el servicio con fuentes diferentes.
Una vez se tenga estructurado este nuevo modelo, la compañía hará efectiva la medida de reducción de la tarifa en el mes de noviembre como se tiene previsto.