Cartagena de Indias, 5 de octubre de 2022.- Todo lo que rodee a un ícono del cine como Marilyn Monroe será polémico. Es una leyenda en permanente combustión por las disímiles historias que la rodean, y cada episodio de su vida suscita controversia, como la que ahora enfrenta la película «Blonde» (Rubia), escrita y dirigida por el el neozelandés Andrew Domink.
La actuación de la cubana-española Ana de Armas como Norma Jane, nombre de pila de Marilyn Monroe, es descomunal: ríe, llora, explota, se emborracha, ama, rabia, recuerda, sueña, alucina, es sumisa, es dominante, es arrasante, es minúscula, es mayúscula… es una actuación prolífica y antológica, una actuación que la gradúa como actriz de época, y que le debe asegurar los mas altos reconocimientos.
El guión y la dirección son genuinos y opuestos al aburrimiento, a pesar de las casi tres horas de proyección, gracias a una dinámica de encuadres, juego de tonos, viajes en el tiempo y una puesta en escena magistral.
Las actuaciones de los personajes complementarios como Adrien Brody (Arthur Miller), Bobby Cannevale (Joe di Maggio), Julianne Nicholson (madre), Evan Williams (Eddy Robinson), Xavier Samuel (Charles Chaplin jr), Caspar Phillipson (John F. Kennedy), entre otros, corresponden al enfoque del director y se complementan armoniosamente con el gigantesco papel que encarna Ana de Armas.
Se trata de un biopic diferente. Quienes esperaban la típica historia cronológica y predecible se llevan una decepción. Es una historia distinta, pese a ser la misma biografía, basada en la novela de Joyce Carol Oates, que se aventura en la sicología del personaje principal y sus traumas de infancia, la ausencia de su padre, la demencia de su madre, el desencuentro del amor y la frustración de tres abortos, dos quirúrgicos y uno natural, en medio de su ascenso al estrellato en Hollywood.
La recreación de algunos de sus momentos más icónicos es magistral, como la escena ataviada de un traje blanco cuya falda se levanta rebeldemente al pasar por un ducto callejero de aire y lucha coquetamente con sus manos para evitar, infructuosamente, que muestre su ropa interior.
La aproximación a sus amores escapa a detalles morbosos y se centra en la médula de la seducción, pasión y sometimiento: El trío con Chaplin y Robinson, la tormentosa relación con Di Maggio, la cosificada aventura con el presidente de Estados Unidos, o el refugiante matrimonio con el escritor Arthur Miller.
La película es desafiante, propia para la polémica.
Para Revista Zetta es una cinta de gran valía estética y artística, y esta perspectiva dista mucho de esta crítica publicada en El Mercurio, de Chile:
Era uno de los estrenos más esperados del año y la expectativa aumentó cuando se presentó en el Festival de Venencia, donde fue ovacionada de pie por el público. Sin embargo, en sus primeros días disponible en Netflix, y pese a que figura entre las películas más vistas de la plataforma, «Blonde» –que narra la vida de Marilyn Monroe, interpretada por Ana de Armas– parece no haber dejado satisfechos a los espectadores ni a la crítica especializada. En general, la cinta no ha sido bien recibida por el público, que la ha descrito como «misógina» y «cruel».
El comentario más recurrente es que, si bien es real que Marilyn Monroe sufrió de abusos durante su carrera, la forma en que son retratados en la película es innecesaria. También tildan al director del filme –el neozelandés Andrew Domink– de «misógino», ya que muchos consideran que el filme no buscaría contar la vida de Monroe, sino que hacerla sufrir.
La crítica de cine de «The New York Times», Manohla Dargis, la calificó de «vulgar» y como una cita con fines de «entretenimiento necrofílico». Especialistas en cine también han sugerido que el filme contribuye a la propaganda contra el aborto, al punto que la crítica internacional la ha denominado como una de las películas «más detestables» del año. En «Blonde» se reviven tres abortos que vivió la actriz –los dos primeros inducidos y el último natural–, y a lo largo de la cinta aparecen imágenes digitales de fetos que hablan, hecho que distorsiona la realidad biológica. «Tuve la desgracia extrema de ver ‘Blonde’ en Netflix anoche y déjame decirte que la película es tan antiaborto, tan sexista, tan explotadora», publicó Steph Herold, investigadora del aborto en la Universidad de California, San Francisco. «No puedo recomendarla menos. No la miren. Las escenas del aborto, en particular, son terribles, pero también lo es toda la película», advierte.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Espectaculos/2022/10/03/1074515/arrecian-las-criticas-contra-blonde.html