Por Ambrosio Fernández (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 29 de enero de 2023.- La posición geográfica de Cartagena, tanto en el pasado, como hoy, ha sido una de sus grandes potencialidades frente a otras ciudades; lo que la ha llevado a que tenga el principal puerto del país y uno de los más relevantes del continente, al cual arriban la mayoría de las navieras más importantes del planeta.
Además de esta ventaja estratégica, a la capital de Bolívar llegan muchos de los oleoductos que funcionan en Colombia y alrededor de ella se han hecho interesantes (aunque todavía no suficientes) adelantos viales. A pesar de que el aeropuerto Rafael Núñez se ha ido quedando corto para atender la demanda de viajeros que recibe, no se puede pasar por alto que posee una pista con capacidad para el aterrizaje de aviones trasatlánticos. Sumado a esto ha venido aumentando el número de destinos internacionales que hoy se encuentran a unas cuantas horas de vuelo.
Detalles que no deben ser pasados por alto y a los que habría que sumar la cercanía a Barranquilla y su área metropolitana (cuarta ciudad por población del país), una capacidad hotelera alta y uno de los sectores industriales más fuertes de Colombia. No obstante, este tipo de ventajas muchas veces hacen parte de la retórica con la que se busca atraer negocios a la ciudad o incluso los políticos utilizan para elevar el sentimiento por el Corralito de Piedra, pero no se pasa de ahí. Ni las oportunidades son realmente aprovechadas, ni se trabaja por mejorarlas. Esto sucede en un mundo altamente competitivo, en el cual la ruta de un buque que atraviesa el océano puede ser cambiada en cuestión de minutos debido a algún problema en su destino.
Cartagena puede convertirse en una joya para la logística regional y global y más en momentos en que el mundo, debido a situaciones como la crisis de suministros, que incluso todavía vivimos, intenta buscar mercados alternativos o no depender exclusivamente de China. Nuevamente, el desafío está en articular tanto al sector privado, como al público en este objetivo. Fortalecer la infraestructura, mejorar los tiempos en aduanas, crear confianza en los inversionistas e incluir tecnología de vanguardia, son algunos de los asuntos pendientes en la materia. No es una tarea fácil, pero la logística implica muchas veces superar retos titánicos para brindar el mejor servicio.
Quiénes trabajamos en este sector, sabemos de la complejidad que hay detrás de cada operación, pero precisamente en esos detalles se pueden esconder todos los beneficios que puede traer para Cartagena posicionarse como punto de referencia para la logística nacional e internacional.