Análisis de John Zamora (Director de Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 26 de abril de 2023.- Andrés Betancourt y Fejed Alí nunca habían estado en el mismo bando político.
Luego de transitar por el movimiento de Maríamulata, partido Conservador, movimiento Cartagena Confirma para su candidatura a Alcaldía de Cartagena, y uribismo, Andrés Betancourt llegó al Nuevo Liberalismo, partido que recobró su personería y jurídica y que tiene una estrategia de apertura para oxigenar sus cuadros y crecer en las regiones.
Tiempo después, y por la misma puerta, llegó Fejed Alí, quien había transitado por el liberalismo y tuvo un revés en Cambio Radical cuando le retiraron el aval que lo llevaría a la Cámara de Representantes.
La convivencia fue corta.
Eran liderazgos distintos, de procedencias diferentes, y de inmediato se notó en el ámbito interno. Betancourt no lo venía con buenos ojos, y Fejed solo miraba hacia el futuro.
La pugna la definió Bogotá, quien prefirió el dinamismo de Fejed a la elocuencia teórica de Betancourt. Mediante resolución, el Nuevo Liberalismo admitió que estaban «quedados» en Cartagena y San Andrés, y por eso reordenaban la casa. Además, todo apuntaba a que el magangueleño asumiría la coordinación general en Bolívar, y ante esa realidad, Betancourt encabezó una retirada con 33 militantes. Primero fuera que viendo la asunción de Fejed.
¿Y qué tiene que ver Dumek Turbay?
Los antecedentes son concretos: Hoy Dumek aspira a la Alcaldía de Cartagena y promueve una amplia coalición de partidos para avanzar. Ha tenido respuesta de partidos nuevos como los que dirigen Roy Barreras y Juan Fernando Cristo; tiene el respaldo del senador Jorge Benedetti, lo que se intuye como aval de Cambio Radical, y, amén de otras colectividades, también se ha reunido con Juan Manuel Galán para invitar al Nuevo Liberalismo en ese gran frente por Cartagena.
A Betancourt no le sonaba para nada esa idea, pues desde antes de la pandemia ha venido exponiendo sus desavenencias con el exgobernador, y con frecuencia lo ha embestido con sus trinos en Twitter.
Algo debió pasar pues Dumek fue quien le «tiró un salvavidas» cuando Betancourt perdió la Alcaldía y el entonces nuevo gobernador de Bolívar le brindó refugio político como «asesor de despacho».
Al salir, y luego de otra dinámica electoral de carácter nacional, Betancourt estuvo un tiempo en Bogotá trabajando para el Ministerio del Interior del gobierno Duque, dada su proximidad con el uribismo.
Al igual que pasó con Dumek, Duque tampoco resultó siendo de los afectos de Betancourt. Es por eso que andaba como «agente libre» y terminó ingresando al Nuevo Liberalismo, donde era una de las voces más escuchadas hasta que llegó Fejed.
Su disgusto no lo ocultó en la entrevista que le hizo El Universal, titulada «Querían obligarnos a almorzar con Dumek», donde plasma su visión particular del contexto que llevó a su renuncia del NL.
Ver entrevista: https://www.eluniversal.com.co/home/querian-obligarnos-a-almorzar-con-dumek-andres-betancourt-EX8213530
Lo cierto es que el titular, a pesar de lo apetitoso, deja un mal sabor. Por una parte queda como si Betancourt fuera un galanista de toda la vida, cuando lo cierto es que su incorporación es de reciente data, casi contemporánea a la de Fejed. Por otra, no explica la razón de abjurar de forma tan radical contra su exprotector, el exgobernador Turbay, y de no desaprovechar oportunidad para atacarlo, sin que logre respuesta, sino más bien inadvertencia de parte del aspirante a la Alcaldía.
Entre tanto, el coordinador departamental del Nuevo Liberalismo, Fejed Alí Badrán, sigue en su misión de crecer y fortalecer la colectividad, según sus estatutos: habrá avales para quienes los cumplan.
…Y si Dumek los cumple, pues ¡a proceder de conformidad!