No se te ven las ganas
No se te ve la voluntad
No se te ven deseos
Ni llueve ni truena
Ni tampoco sale el sol
Cartagena de Indias, 27 de abril de 2023.- «No se te ven las ganas» es la canción del Grupo Niche que bien se podía escuchar en el «recinto de la democracia» para la sesión donde se votaría la moción de censura a la escandalosa secretaria del Interior, Ana María González.
Aunque un grupo mantuvo la bandera de la sanción política, se notaba que no había un consenso y que las fisuras y grietas políticas dentro de la corporación jugarían a favor del gobierno distrital y su rutilante funcionaria foránea.
Al final pasó lo mismo que hace casi diez años, cuando se frustró también otra moción de cesura, la de Dolly González como secretaria de Planeación, que por coincidencia también tuvo 10 votos a favor, que no alcanzaron para aprobarla.
En esta oportunidad los 10 insuficientes votos fueron de Lúder Ariza, Carlos Barrios, Laureano Curi, Gloria Estrada, Javier Julio, Carolina Lozano, Sergio Mendoza, César Pión, Liliana Suárez y Rodrigo Reyes.
Debido a que, como ocurre siempre, la acobardala concejal Claudia Arboleda pidió su enésimo permiso para no votar, el cuórum quedó en 18 concejales, y la norma establece que la moción se aprueba con las 2/3 partes, es decir con 12 votos para este caso.
Faltaron dos votos que estaban entre los ocho negativos: David Caballero, Luis Cassiani, Óscar Marín, Kattya Mendoza, Rafael Meza, Lewis Montero, Hernando Piña y Wilson Toncel.
Una sonrisita de triunfo se apoderó de la voluminosa figura índigo-capilar de la cuestionada funcionaria, quien apenas escuchó el fallo se retiró del salón, y acaso tuvo algunas palabras en la boca del ascensor para algunos periodistas. El gobierno emitió un comunicado donde agradeció el «voto objetivo» de los concejales.
Con este resultado, la funcionaria continuará en el cargo y no se podrá presentar una moción de censura sobre los mismo hechos que motivaron la fallida.
El resultado no borra los frecuentes escándalos de la funcionaria, quien en los últimos meses se ha debatido entre el incremento de la criminalidad, los audios de maniobras para acomodar decisiones, la asignación de millones de euros a una fundación de la cual es miembro vitalicio, o discriminación laboral, para mencionar solo algunos de los protuberantes hechos que ahora el Concejo de Cartagena por decisión mayoritaria le ha dado perdón y olvido político, para nueva vergüenza de la ciudad.