Cartagena de Indias, 3 de enero de 2023.- Cuando apenas estaban leyendo el orden del día en la primera sesión del año, la concejal Gloria Estrada se apresuró a recusar a Pedro Aponte, quien se estrenaba como concejal nada más y nada menos que como presidente de la Corporación.
Dado que no hay Mesa Directiva elegida, el reglamento indica que una Junta Preparatoria conducirá la sesión y para presidirla se hará en orden alfabético, por lo que Aponte era el indicado.
Pero Estrada se atravesó en la posibilidad que Aponte le diera posesión y todo por una “culebra” de hace dos años. En sus palabras, hay una “enemistad” pública y, además, lo tiene denunciado en la Fiscalía 40.
Esa recusación se tradujo en el retiro de Aponte de la presidencia transitoria, y la llegada de Laura Díaz, quien aceptó el fugaz encargo ante la negativa de quienes la precedían en el orden alfabético.
El caso se remonta al 17 de enero de 2022, cuando Estrada apenas comenzaba a ejercer como Presidenta del Concejo y fue detenida por la Policía, acusada de transportar sustancias prohibidas. A los pocos meses demostró su inocencia y quedó comprobado que se trató de un complot, todo un montaje para sacarla de la política.
De las personas mencionadas aparece Pedro Aponte, quien era edil de la Localidad 2, y desde esos días viene la “enemistad” y la denuncia penal de Estrada.
La vida da vueltas y Aponte aspiró al Concejo por el partido Cambio Radical y logró un escaño, con altísima votación.
Ahora, Estrada y Aponte comparten curul en el “recinto de la democracia”. Juntos pero no revueltos, situación bilateral que terminará incidiendo en la dinámica interna del Concejo.