(www.elmundo.es).- El diario El País ha despedido al filósofo Fernando Savater. El filósofo llevaba 47 años firmando ininterrumpidamente en las páginas del diario del grupo Prisa. Justo desde su fundación. Ha sido la propia directora quien le ha comunicado la noticia esta misma tarde, según ha podido confirmar este diario.
El despido se produce horas después de la entrevista publicada a Savater este lunes en EL MUNDO. Firmada por Maite Rico, contenía algunas respuestas críticas del entrevistado sobre su relación con la histórica cabecera.
Por ejemplo, a la pregunta de si con el tiempo se había distanciado de El País, o El País de él, por su evolución ideológica, Savater contesta: «Creo que el periódico ha cambiado mucho, de haber sido un periódico crítico, plural, a convertirse en un medio gubernamental abiertamente», aunque después añade que él mismo también ha cambiado.
La conversación continúa con esta pregunta de Maite Rico: «Señala un punto de quiebra en El País a la llegada al poder de Pedro Sánchez y la inmediata purga del equipo directivo, que había sido crítico con él y firme frente al golpe de 2017. Da la impresión de que El País y el PSOE han seguido un proceso paralelo».
La amplia respuesta de Savater critica la pérdida de independencia respecto a etapas anteriores, incluso hablando del recientemente fallecido Miguel Barroso,que trabajó parte de su carrera en El País y también trabajó para un gobierno socialista.
Argumenta Savater: «El problema de Cataluña ha sido decisivo. La entrada masiva en El País de socialistas catalanes, y que poco a poco fueran apoderándose de los puestos importantes, ha sido un cambio fundamental. También en el PSOE ha sido determinante la irrupción del socialismo catalán. Sánchez es simplemente una antena parabólica que capta lo que hay por ahí, lo que le conviene. Como no tiene unos principios, donde ha visto fuerza, que es en Cataluña y en el sector radical de izquierda, ahí se ha apuntado. Miguel Barroso, que Dios tenga en su gloria, escribía el editorial que quería Pedro Sánchez. Lo que Pedro Sánchez tiene todavía confuso, ellos se lo ponen en claro en el editorial, se lo argumentan, para que sepa lo que tiene que decir».
Al final de la entrevista, le pregunta Rico: «Sus artículos a veces son respondidos de inmediato por otros articulistas, con cartas al director… Me pregunto, y le habrán preguntado, por qué sigue ahí».
A lo que el filósofo responde: «A mí escribir a la contra no me importa. Me hace más gracia escribir en contra de prejuicios que tienen mis lectores que pasarles la mano por el lomo. Las cartas no me molestan. Hombre, si acaso, lo que me molesta es que el propio periódico se convierta en una réplica de mi columna. Pero he hecho mío el lema de Jean Cocteau: la reprobación me exalta. Yo he perdido las referencias personales más queridas que tenía en el periódico, como Javier Pradera. Pero conozco a todo el mundo. En este momento no hay nadie que escriba en El País más antiguo que yo. Por eso cuando me dicen: «Es que lo que escribes molesta», yo lo comprendo, pero si alguien se siente molesto, que se vaya, porque yo llegué antes seguro (risas). Yo he dedicado muchas horas de mi vida a ese periódico. Ese periódico lo he hecho yo. O sea, la gente compraba el periódico entre otras cosas porque escribía yo, no porque estaba Miguel Barroso».
Al final, cuando la periodista le dice que se está quedando solo con Félix de Azúacomo voz discordante en El País, Savater concluye entre risas que son «los últimos mohicanos».