El candidato a la Alcaldía de Cartagena, Manolo Duque, podrá entrar y salir del populoso sector de El Pozón cada vez que quiera: tiene la llave.
Este domingo, rodeado de un gran número de líderes, Manuel Vicente “Manolo” Duque recibió de manos de la comunidad de El Pozón una representación de las llaves de este barrio de Cartagena, como muestra de total respaldo y apoyo a su aspiración a la Alcaldía de Cartagena.
El acto, lleno de alegría, color y música, exaltó la labor y el trabajo que ha realizado este líder y gestor social en los distintos barrios de Cartagena. Manuel Vicente “Manolo” Duque confesó estar muy emocionado y agradecido con toda la comunidad y líderes comunitarios que creen en el movimiento ciudadano “Primero la Gente”, y en el trabajo que se ha venido haciendo en todos los sectores de la ciudad. Finalmente, volvió a agradecerle a todos los seguidores, aspirantes a la JAL, líderes y organizaciones sociales que se han identificado con la consigna “Primero la Gente”.
Firme con la Selección, firme con los barrios
Cientos de cartageneros se dieron cita en el barrio Villa Rubia para ver la transmisión en vivo del partido entre Colombia y Perú que organizó la Junta de Acción Comunal. En la cancha de este tradicional barrio se vivió una tarde llena de paz, alegría y mucho deporte. Los asistentes pudieron disfrutar de la narración y los comentarios de Enrique «Kike» Salgado y Hegel Ortega.
Manolo Duque, quien adelanta una campaña para la recolección de firmas para respaldar su aspiración a la alcaldía de Cartagena, dijo que “la ciudadanía necesita de estos espacios de sana diversión y esparcimiento e inclusión social, en la que no haya distinción de clase social, estamos convencidos que para lograr una Cartagena humana e igualitaria, en la que se cierren las brechas sociales, se debe privilegiar el interés de la gente”, aseguró además estar muy complacido por el comportamiento de los habitantes del barrio Villa Rubia; Más de 200 personas asistieron a la trasmisión en vivo y no se registró ningún hecho que lamentar, exaltándose el comportamiento ejemplar de todos los participantes en el evento.