Por: Miguel Raad Hernández (Agosto 20 de 2015).- (Especial para Revista Zetta).- La Asociación Internacional de Clubes de Leones realizará entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre la Semana Mundial de la Dignidad Infantil. Todos los Clubes de Leones del mundo se ocuparán de hacer visible ante sus comunidades la situación que viven los niños y niñas de su propio seno y de realizar actos y eventos significativos que promuevan la atención a sus necesidades, el respeto a sus derechos fundamentales, el amor que los debe rodear para su mejor crecimiento y desarrollo armónico y, en una palabra, de reclamar su dignidad como personas que son el bien más preciado de la sociedad.
Se calcula, según datos de la UNICEF, que la población infantil en el mundo es de alrededor de 2.200 millones de niños, esto es, aproximadamente un tercio del total de la población. La mayoría de ellos se encuentran en los países menos desarrollados y en situación precaria, de alta vulnerabilidad o grave peligro. Violencia, explotación, desnutrición, inequidad, falta de educación, salud y hasta falta de un hogar y una familia que los ame, ampare y cobije, son los problemas más comunes. Pero hay todavía situaciones, si se quiere, más graves y aberrantes: La esclavitud de niños y niñas para su explotación sexual o para toda clase de trabajos; el reclutamiento infantil para enviarlos como carne de cañón a las guerras que hoy se libran en el mundo; la utilización de infantes por las bandas de criminales para la comisión de delitos, entre ellos el sicariato, son de las situaciones más inhumanas y degradantes que aparecen en el panorama de la niñez en el mundo y también en nuestro país.
Se supone que el futuro de la humanidad se construye sobre la base de lograr que las nuevas generaciones de hombres y mujeres sean de mejor calidad y condición que la de sus predecesores. Todos los niños y niñas deben nacer en el seno de una familia en condiciones dignas y decorosas, rodeados del amor y los cuidados de sus padres. En su defecto, la sociedad y el Estado deben proveer en subsidio condiciones similares. Luego deben ser acompañados por sus padres y mayores en el proceso de crecimiento y formados con una tabla de valores necesarios para su recta orientación, así como para una sana y armónica convivencia social. Deben ir a las escuelas, colegios e instituciones de educación superior para su educación y formación integral, deben tener espacios y tiempos para la socialización, los juegos y la interacción con otros niños y niñas. En pocas palabras, deben ser amados, protegidos y promovidos.
Si una sociedad se desentiende de sus niños y niñas, con seguridad presentará graves problemas sociales y caminará indefectiblemente hacia su colapso como organización social. Muchos de los problemas que hoy padecemos y a los que no encontramos fácil solución, son consecuencia de esa desatención a la niñez y a la familia. La pandillas juveniles e infantiles que azotan nuestros barrios populares, la prostitución infantil, el turismo sexual, el aumento de la criminalidad, etc., etc., tienen su génesis en familias disfuncionales y el abandono de la niñez.
Así, pues, la Semana de la Dignidad Infantil que realizarán los Clubes de Leones debe ser apoyada por todos y todos debiéramos vincularnos a su realización. Ella es una oportunidad para reflexionar y centrarnos en nuestros niños y niñas de Cartagena y Bolívar, para mejorar nuestras acciones frente a estos pequeños ángeles de la sociedad.
COLETILLA: Las personas o entidades que quieran participar activamente en la Semana de la Dignidad Infantil pueden contactarse con los Clubes de Leones en Cartagena y en los municipios de Bolívar.