Por Dusán Vélez (Especial para Revista Zetta).-Cartagena de Indias, 11 de mayo de 2022.- En Febrero de 2019, a pocos días que iniciara la pandemia, tuve la oportunidad de reunirme con Sergio Fajardo, quien iniciaba desde ese momento a dar sus primeros pasos hacia la elecciones presidenciales que se avecinaban, en ese momento debido a lo que viví en las elecciones presidenciales anteriores ya olfateaba un cambio en el sentir político del mundo, la región, pero en especial de Colombia. En esa reunión le hablé de mi amistad con Germán Vargas Lleras y las diferencias ideológicas y políticas que tenía con el partido Cambio Radical, en especial en Bolívar.
En dicha reunión expresé mi intención de acompañarlo en su proyecto una vez me reuniera con Germán Vargas y dejara mi situación resuelta en Cambio Radical, pero el proyecto de Fajardo terminó siendo “más de lo mismo” y cuando digo «más de lo mismo» para nada me refiero a corrupción o la falta de un interés legítimo por el bienestar de Colombia; por el contrario, tenía realmente grandes expectativas con Fajardo pero nunca lo vi despegar, y se embarcó en el proceso de la “Coalición Centro Esperanza” donde egos, vanidades, juego sucio y rencillas entre los precandidatos fueron el pan de cada día, fastidiaron a sus electores y todo esto, como es natural, provocó que la candidatura de Sergio Fajardo naciera muerta. ¡Qué irresponsabilidad con el país! Ahora, hay que pensar en el candidato que le conviene más a Colombia y todo apunta a Federico Gutiérrez “Fico”porque Rodolfo Hernández no va a pasar a segunda vuelta y Fajardo tampoco lo va a apoyar.
En Cartagena por supuesto no somos ajenos a ese “Más de lo Mismo”, por el contrario somos campeones, recordemos las pasadas elecciones a Alcaldía en la que diversos procesos tipo rosca, de movimientos y partidos (Ver: «Voto en blanco, voto de protesta – Opinión de Dusán Vélez Trujillo» – https://revistazetta.com/?p=33049) antepusieron egos y vanidades prefiriendo dar un salto orgulloso al vacío que hacer un sacrificio por el futuro de Cartagena, lo que como era lógico resultó en una Alcaldía desenfocada, dedicada a la labor anticorrupción lo cual es de aplaudir, pero que ha tenido el alto costo de dejar la ciudad prácticamente al garete en disminución de la pobreza y proyección económica estructurada, para no hablar de la precariedad de la infraestructura.
Ahora tenemos por delante las elecciones presidenciales y “más de lo mismo” no aprendemos!, la campaña de Federico Gutiérrez en Cartagena se desborda de entusiasmo, lo aplaudo y lo he repetido, pero también debo ser crítico y realista, son una cantidad de ruedas sueltas donde los diferentes sectores se miran con recelos, se anteponen vanidades y egoísmos y así, Federico Gutiérrez desafortunadamente no va a ganar. La solución es el llamado a la unión de los diferentes sectores, sociales, cívicos, empresariales y políticos que acompañan a Fico para conformar un liderazgo colectivo donde el gerente de campaña asuma una posición ejecutiva alejado de tarimas, cámaras y protagonismo.
Es hora de dejarse de rodeos, el futuro de nuestros hijos está en juego y produce mucho miedo que salga elegido como presidente alguien que pueda conducir a Colombia a la situación que hoy existe en Venezuela. Sólo la unión sin protagonismos con generosidad y sin egoísmos desencadenara la fuerza para salvar a Colombia.