Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta) (Xiamen – China).- A veces creo que nuestras miserias muchas veces tienen su origen el estar buscando lideres opulentos que entre más nos muestran su poder, más tendemos engañosamente a admirarlos, a creer que pueden ser la solución a nuestros problemas, entonces miro hacia los países exitosos y veo que sus políticos son más bien gente normalita, común y corriente, que se parecen más a nosotros, que a pseudo líderes inflados a punta de dineros oscuros, allí he estado mirando para estudiar este tema, en tiempos de tomar decisiones para inclinarnos por un candidato a la Alcaldía de Cartagena.
Siempre uno escucha decir que los extremos son malos, y que todo en la vida deber ser llevado con moderación, incluida la moderación misma, y no es que el despliegue de un candidato sea malo, lo malo está en la sobrexposición que como en una foto con exceso de luz la quema, por lo brillante que es. Esta sobrexposición está representada o es igual a un gasto excesivo de recursos que nos plantean varios interrogantes sobre cómo ser hará la reposición de ese dinero invertido de manera onerosa en marketing político cuando los recursos que va a recibir el funcionario público electo es más bien austero.
Y allí es donde las cuentas no cuadran y las respuestas a nuestras preguntas vienen apareciendo, el funcionario electo con salarios limitados que había gastado miles de millones en un campaña va a legar empeñado y su trabajo se va a ver obstaculizado por sus acreedores, o por el mismo que tendrá que entrar a reponer los gastos excesivos en los que incurrió.
Por este lado me han quedado las cosas bastante claras, y no tengo la menor duda que las campañas que tienen ya varios meses de estar de manera ilegal funcionando (debían iniciar la primera semana de agosto) han incurrido en gastos que superan los topes, corredores tramposos, desde el mes de marzo, 5 meses antes de que el juez diera el pistoletazo de salida, ellos con la jeta bien puesta y con la desvergüenza y el poco respeto por las normas que los caracterizan salieron de primeros, y allí van, gastando miles de millones mensuales en sobrexposición para después reponer con un salario que será de cientos de millones en todos los 4 años de mandato.
Por otro lado tenemos el análisis ya netamente político de la situación, y esto tiene que ver con el pasado y el entorno de cada uno de los candidatos, me voy a detener en algunos de ellos, no en todos, para luego ya tener la foto completa o incompleta de una parte del tarjetón a día de hoy 24 de septiembre que quizás no sea la misma ya mañana 25 porque casi que se retira un candidato a diario.
Dumek Turbay, poco hay que contar sobre él, no porque no haya material disponible, sino porque ya todo Cartagena sabe lo que realmente representa este respetable caballero, todo lo que Cartagena lleva décadas padeciendo por malos manejos de los dineros públicos están empacados en él, investigaciones activas, otras no tanto, su nombre mencionado en audios donde claramente se habla como se reparten los dineros públicos y toda su participación en todas las administraciones anteriores lo ubican en lo que a mí respecta, en la principal opción de por quién no hay que votar.
William García Tirado, su amplia trayectoria pública en el lado equivocado de la política, y su trabajo en muchas administraciones anteriores hacen que el candidato este también en el top de los poco recomendados para ser elegido, siempre ha sido cercano a las casas políticas que han destrozado la ciudad por décadas, su paso por Corvivienda tiene más sombra que luces, y es lo más parecido a Dumek Turbay, ambos me atrevería a decir que son casi lo mismo.
Jaqueline Perea. Igual a los dos anteriores, cercana a casas políticas tradicionales y cercanas a José Julián Vázquez que fue la persona que llevó junto a clanes políticos rancios y tenebrosos a nuestro querido Manolo Duque a la Alcaldía, ya el resto todos lo saben.
Judith Pinedo, no debe ser fácil después de 2 años detenida, y sin la certeza de saber que iba a pasar con su vida en prisión, haber sido declarada en libertad y salir al día siguiente a meterse en algo tan complejo como es una campaña política, sus convenios administrativos con la Universidad de Cartagena, sus otrosíes con la concesión vial para el tema de los peajes, su respuesta un tanto a favor cuando le preguntaron por los peajes urbanos hace poco en la campaña actual me han puesto a dudar de la conveniencia de que sea elegida nuevamente alcaldesa, un tema tan sensible y procesos administrativos cuando dirigía la ciudad para evadir las licitaciones públicas no son temas menores para alguien que aspire a dirigir una ciudad, las licitaciones deben hacerse de manera pública, limpia y transparente, y las ciudades jamás deben tener peajes urbanos internos para financiar obras de infraestructura.
Javier Julio Bejarano, normalmente la luna de miel de un presidente de la República con la opinión publica dura poco más de un año, la del presidente Petro no se extendió en el tiempo por más de 8 meses, el Pacto Histórico es una fuerza política poderosa pero en este primer año al frente del país ha mostrado muchas luchas internas, y yo creería que hasta cierto caos, me preguntaba hace un par de meses si el logo del Pacto iba a restarle o a sumarle a un candidato, quizás ni lo uno ni lo otro, pero casi que polarizarlo si, y creo que contra eso debe luchar Javier Julio, no soy simpatizante de ese movimiento por toda la carga ideológica que tiene, y eso es lo que menos necesita la ciudad ahora.
José Luis Osorio, este candidato joven, simpático y con mucha energía, también inició su campaña varios meses antes de lo que las normas lo indicaban, su paso por la administración pública en una ciudad como Medellín le hacen poseedor de un valor agregado por todo lo que representa esa ciudad y lo que se puede aprender de ella en temas administrativos, su cercanía a grupos políticos cercanos al Pacto Histórico hacen que más que pensar en puentes y conveniencia de esa candidatura tienda a alejarme de ella.
En lo que tiene que ver con mi opinión personal solo quedan 5 candidatos en contienda para la Alcaldía de Cartagena y esos son Dumek Turbay, Judith Pinedo, José Luis Osorio, Javier julio Bejarano y Javier Doria, algunos con varias semanas para crecer y ganar, otros para desmoronarse y caer estrepitosamente dejando colgados a grandes inversionistas que le han financiado meses continuos de onerosas campañas, y que le van a costar, en caso de ganar, muchísimo dinero a la ciudad.
También hay otros candidatos más bien normalitos, gente común y corriente como nosotros, liderazgo nuevo, humano, pero sobre todo independiente, poco rimbombantes, con los pies puestos sobre la tierra, y que le trasmiten a uno algo que en la política es un bien bastante escaso, confianza, para mí, para Álvaro Royo Bárcenas, ese candidato es Javier Doria, para ustedes quizás sea otro, pero si las fuerzas acompañan a Javier y a su imitado presupuesto para la campaña, pues entonces le acompañaremos, hasta el final, hasta ese cercano 29 de octubre, a ver si logramos poner a una persona sin compromisos políticos, y sin grandes y oscuros financiadores la administración de Cartagena.