Por José Ricardo Bello Espinosa (Director Revista Corner @cornerctg) (Especial para Revista Zetta).- Villavicencio, 4 de noviembre de 2024.- El momento más importante de la temporada para Real Cartagena está aquí, con su participación en los cuadrangulares finales del Torneo BetPlay.
Real Cartagena integra el grupo B junto a Llaneros, Deportes Quindío y Orsomarso. Luego de derrotar 2-1 en la primera fecha a Orsomarso en el Jaime Morón y conseguir sus tres primeros puntos, el equipo llega a la segunda fecha para enfrentarse a Llaneros en Villavicencio, que viene de ganar 3-0 de visitante al Quindío, y es un rival directo y uno de los favoritos al título en este segundo torneo, además de tener asegurada su presencia en la final.
Las fortalezas del equipo cartagenero están en el manejo de Sebastián Viera, quien, a pesar de su poco tiempo en el club, ha cambiado el rumbo y recuperado el optimismo en la afición cartagenera. La mística ha llegado al onceno cartagenero, especialmente con la presencia de los veteranos Cristian Marrugo y Teo Gutiérrez, quienes, después de superar sus lesiones, aportan una experiencia invaluable al equipo. Con el buen desempeño de José Salcedo y el resto del grupo, Real Cartagena tiene los ingredientes necesarios para, por fin, alcanzar la final del torneo, algo que no ha logrado en doce años.
El apoyo de la ciudad, liderado por el alcalde Dumek Turbay y el gobernador Yamil Arana, ha creado un ambiente especial de pertenencia hacia el equipo, un respaldo que los directivos daban por perdido. Este respaldo distrital y departamental ha revitalizado al equipo, impulsándolo en el camino hacia la primera división.
No será fácil; hay factores en juego, como el apoyo de la hinchada y la sinergia con la prensa, que ha sido limitada por parte del equipo. Sin embargo, en medio de esta ola de influencers y activistas que se suman al respaldo, el equilibrio en la información es crucial.
Las victorias llegan con buen funcionamiento, y estos resultados, esperamos, se mantengan. Ojalá la solidez defensiva continúe, ya que fue la valla menos vencida del año, y que el momento futbolístico de Teo y Marrugo esté en su mejor nivel, complementado con la juventud de Mateo Castillo, el empuje de Wilfrido De La Rosa y el oportunismo de Juan José Salcedo. Así, la afición podrá ver el fin de un sufrimiento que parece eterno en la B.
A pesar de haber cambiado de técnico en el segundo torneo, Llaneros luce fuerte tras su victoria ante Quindío y cuenta con el punto invisible. No obstante, Real Cartagena tiene la convicción de ganar el grupo, sobre todo si consigue puntos de visitante y mantiene su rendimiento de local, evitando depender de la diferencia de goles.
Si Viera logra este anhelado objetivo, ganará la mejor carta de presentación para comenzar un recorrido en la primera división, y lo que parecía un experimento podría dar sus frutos para el bien de la ciudad y la hinchada cartagenera.
Si se logra sumar o ganar en Villavicencio, vendrán seis puntos clave contra Quindío que permitirán seguir en rumbo hacia la final. De lo contrario, la afición se mantendrá en la espera y la angustia de regresar a la A, algo que ansía celebrar.
Esperemos que el estadio Bello Horizonte de Villavicencio sea un paso en este camino hacia la primera división.